Reutilizar, renovar, reciclar, son palabras que últimamente podemos escuchar mucho y son términos que aplico en mi trabajo, en las cosas que realizo. En mi último viaje a Lisboa pensé en una renovación propia, en experimentar cosas nuevas, así que me auto-reciclé. Recordé que hace años me gustó la idea de crear lámparas con botellas de cristal pero la madera era mi materia prima y la única que conocía, así que, tras varios intentos fallidos desistí. Pues bien, era el momento para retomarla. Mi proyecto de auto-renovación me ha llevado dos meses con el cristal, trabajándolo indagando, haciéndome con las herramientas y la verdad es que ha sido gratificante. Las posibilidades y los nuevos usos son infinitos, tantos como tipos de botellas distintas hay.
Las lámparas hechas con botellas son muy decorativas, tienen una característica poco común , pueden estar perfectamente entre una decoración moderna por el diseño simple que tienen y encajar a su vez en una decoración más rústica, mas personal y con aire antiguo.